Mediante la terapia cognitivo-conductual, es posible extinguir este vínculo y efectuar un tratamiento eficaz que resuelva el problema.
Se necesita más concienciación sobre este trastorno psicológico. Es importante que se pueda hablar de ello sin ser un tabú, puesto que es un trastorno muy incapacitante.
OBSESIONES COMUNES:
- Miedo de contaminarse con gérmenes, suciedad o sustancias químicas.
- Miedo de provocar una inundación en su casa, causar un incendio o temor de ser víctimas de un robo.
- Pensamientos agresivos sobre lesionar o lastimar físicamente a un ser querido.
- Preocupación por la simetría o exactitud de objetos.
- Pensamientos o urgencias sexuales impertinentes.
- Dudas excesivas sobre la propia moral o las convicciones religiosa.
- Necesidad de hablar, preguntar o confesar algo.
COMPULSIONES COMUNES:
- Limpieza: lavarse repetidamente las manos o limpiar las superficies de la casa durante horas y sin parar
- Revisiones: preguntarse repetidamente si las luces están apagadas, si los aparatos eléctricos están desenchufados o si las puertas están cerradas, etc.
- Contar secuencias de números durante horas
- Arreglo y orden: la necesidad de ordenar objetos de determinada forma
- Repetición de palabras u oraciones
- Necesidad de completar o realizar áreas en un orden exacto una y otra vez hasta lograr la perfección
- Acumulación: coleccionar objetos inútiles.
“La terapia es un proceso que busca fomentar el bienestar"
- Si has llegado hasta aquí posiblemente estés buscando ayuda para afrontar determinadas situaciones que te hacen sufrir.
- La terapia va dirigida a la toma de conciencia con uno mismo, a conocerse mejor y entender qué necesidades tenemos, qué patrones de comportamiento nos limitan, y así poner en marcha otras maneras más beneficiosas de pensar, sentir y actuar.